Los coworkings, la salvación de las oficinas

Nos adentramos en un futuro incierto en el que predominará una gran crisis económica y social. Sin esperarlo nos hemos visto envueltos en una pandemia a nivel mundial y a diario surgen dudas más que razonables sobre qué es lo que deparará este futuro no tan lejano de desconfinamiento en el que estamos a punto de entrar.

Desafortunadamente muchas empresas que no tengan la capacidad de sostener su estructura se verán obligadas a cerrar provocando mayores pérdidas para nuestro país.

En 1999 se materializó el concepto “coworking”: espacios destinados a trabajar sin tener que pagar un alquiler, en ocasiones fuera de nuestro alcance, o comprar un local. Ahora más que nunca deberemos abogar por la inversión en este tipo de lugares de trabajo que permitan a las empresas reducir gastos difíciles de sostener y seguir desarrollando sus negocios hasta volver a lograr una estabilización. 

Espacios como Utopicus, Aticco o Monday, siguen invirtiendo para ampliar su capacidad y estar al nivel de ofrecer tantos sitos de trabajo como sean posibles. Aunque muchos de nosotros hayamos empezado con el teletrabajo y nuestras empresas intenten adaptarse a que este formato sea factible, estamos arraigados a una cultura.

Es necesario seguir fomentando “espacios de socialización” en los que podamos comunicarnos, interactuar con otras personas y formar parte de una comunidad.

Además de poder dar una rápida solución a los problemas que han surgido ahora, el futuro del coworking encaja con la evolución de la metodología de trabajo en las empresas. El nuevo paradigma del empleado consta de ofertas de trabajo por objetivos y no por horas, proyectos de tiempo limitado, deslocalización del trabajo y pérdida de la necesidad de compartir espacio físico por la tecnología. Y para dar cabida a esta creciente oferta necesitamos que los coworking sigan creando espacios para que surjan nuevas historias. 

Patricia Pallarés Plans
Directora de Comunciación&PR